Ríos de tinta electrónica

Como cada 23 de abril, en toda España se ha celebrado la festividad de San Jorge y se ha rendido tributo al fabuloso placer de la lectura. Coincidiendo con el aniversario de la muerte de nuestro escritor más célebre, Miguel de Cervantes. La tradición de regalar un libro en este día se extiende cada año como la pólvora, y en Albacete no podía ser menos. Además, del mercadillo en la plaza del Altozano, a lo largo de toda esta semana se realizarán diferentes actos relacionados con la literatura como certámenes literarios, cuentacuentos, recitales…

La celebración del Día del Libro en este año 2012 ha tenido un nuevo protagonista que ha relegado al hidalgo Don Quijote, a un segundo plano. Este año el ebook o libro electrónico, ha estado más de actualidad que nunca en cada una de las ferias de libros organizadas con motivo de esta festividad…

Corren ríos de tinta electrónica, que cuestionan el futuro del libro tradicional frente a estos nuevos dispositivos. Son muchos los expertos que vaticinan el fin del papel, como ya hicieran con el correo o la prensa escrita, muchos creen que los libros de papel están próximos a desaparecer.

Sin embargo, las cifras del consumo en España son absolutamente contrarias a esta afirmación, pues la incidencia de los libros electrónicos en nuestro país ha sido mucho menor que en otros. Y eso que el primer prototipo de ebook no fue creado en los laboratorios de Apple, sino que fue una maestra española, Ángela Ruiz Robles, quien en el año 1949 presentaba su Enciclopedia Mecánica, el primer ejemplo de libro electrónico de la historia.
Se han tomado algunas medidas para fomentar el consumo de estos productos, como el IVA reducido al 4% en la compra de libros electrónicos, pero el precio sigue pareciendo elevado para muchos consumidores – la compra de un ebook ronda los 100 euros-. Otra cuestión que dificulta el despegue de los ebooks en España es el tratamiento de los contenidos, que resultan igualmente caros respecto al formato en papel. En otras ocasiones nos encontramos con que desde las propias editoriales tienen unos catálogos digitales muy pobres y muchas obras no están disponibles en formato digital y entorpecen el desarrollo de sistemas de préstamo en bibliotecas. Esto no hace más que favorecer el pirateo en la descarga de contenidos en la red.

Los ebooks presentan un sin fin de ventajas: son muy prácticos y manejables, puede almacenar mucha más información que un libro tradicional, son más ligeros, suponen un menor impacto en el medio ambiente, gracias a un menor consumo de papel. Pero la batalla por la perdurabilidad la siguen teniendo los libros de toda la vida, por su fácil acceso, ya que no requieren un dispositivo ni una fuente de energía para poder leerlos, son mucho más perdurables, pues hay libros que tienen siglos de antigüedad. ¿Podemos asegurar a misma longevidad para un ebook? Difícilmente. Y por supuesto, el valor material que poseen los libros de papel frente a los digitales, hace que sea muy difícil su próxima desaparición… ¿Tú crees que la era digital es el fin de los libros de papel?

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A mi me gustan grandes

No seas mal pensado. Cuando digo que me gustan grandes, hablo de tecnología y más concretamente, me refiero a toda una serie de dispositivos y aparatos muy de moda en estos días… ¿Y qué tienen todos en común? El tamaño.

En la última década, los dispositivos móviles tipo teléfonos móviles, reproductores de audio o miniordenadores y en definitiva, todos los dispositivos electrónicos tienden a los formatos reducidos. Resultan mucho más atractivos para los usuarios gracias a su versatilidad y la comodidad de poder llevarlos consigo a cualquier parte. Cuando Apple presentó su iPod Shuffle se extendió una fiebre por lo micro y empezaron a comercializarse cientos de reproductores digitales con unas dimensiones mínimas.

Sin embargo, en los últimos años, muy influenciados por el mundillo geek fanático de todo lo retro, no dejan de aparecer en el mercado nuevos aparatos inspirados en tiempos pasados. Hace un par de años, volvían a ponerse de moda los grandes cascos auriculares. Nada de llevar los invisibles intrauriculares del tamaño de un botón. Lo más in era colgarse unos auriculares bien grandotes, y cuánto más coloridos, mucho mejor.

El gusto por lo retro no se ha quedado en las carcasas con forma de casete para el iPhone. Los propios desarrolladores han creado aplicaciones inspiradas en el ayer: juegos basados en las máquinas recreativas Arcade, herramientas para hacer retoques en nuestras fotos con un aspecto antiguo, pasando por cientos de aplicaciones para convertir un teléfono móvil de última generación en una máquina más propia de los 80. Por ejemplo, iOS’86 es un tema que da a tu iPhone un aspecto más propio de un Spectrum.

La retrotecnología sigue haciendo de las suyas y lo último es un gadget inspirado en los auriculares de los teléfonos analógicos. Causan furor entre celebridades como Lenny Kravitz, Orlando Bloom y la mismísima Carmen Lomana. Puedes encontrar moshi moshi en diferentes colores y para hacer que tu iPhone sea mucho más auténtico, en lo que a retro se refiere, puedes utilizar una aplicación llamada iDial que convierte la pantalla táctil en un marcador circular como los de antes. ¿Y ahora qué? ¿Te sumas a la retrotecnología?

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Nunca es tarde para aprender

Desde el año 2001, la Universidad Popular de Albacete viene desarrollando el programa de la Universidad de la Experiencia. Este programa está destinado a los mayores de 60 años que pretenden ampliar su horizonte cultural realizando una serie de cursos, en los que aprenden diferentes disciplinas como psicología, informática, antropología o literatura. El único requisito que se exige a los alumnos es que sepan escribir, por eso las clases son de una gran diversidad: amas de casa, profesores, maestros y todo tipo de oficios.

Nos colamos en la clase de Informática, invitados por el profesor Paco Moltó, donde los alumnos de esta singular universidad aprenden nociones básicas para el uso de las herramientas más comunes de la red. La mayoría nunca había utilizado un ordenador anteriormente o lo habían hecho con ayuda de sus hijos o de sus nietos. Ahora, gracias a este curso, aprenderán como buscar información en la Internet, a crear su propia cuenta de correo electrónico, a comunicarse con una webcam y quién sabe si a más de uno no le picará el gusanillo de convertirse en todo uno experto 2.0 al terminar el curso.

Sin embargo, la penetración del uso de las TIC entre los mayores en nuestro país está por debajo de la media europea – Un 5% de la población mayor utiliza las nuevas tecnologías, frente a un 7% que lo hace en Francia o un 9% en Alemania-. A pesar de que la población mayor de 60 años es muy numerosa en España. El dispositivo más utilizado por los mayores es el teléfono móvil, mientras que Internet es para gran parte de los mayores un absoluto desconocido.

Por eso, la existencia de este tipo de cursos es muy positiva a la hora de romper con la brecha digital de tipo generacional y mostrar el potencial que las TIC tienen para las personas mayores. De hecho, quienes ya las utilizan no ve en ellas más que ventajas como un medio de acceso a la información y una nueva vía de comunicación.

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De la Teoría de los Seis Grados a la Revolución en la Red

Allá por los años treinta, el periodista húngaro Frigyes Karinthy introducía en su relato de ficción Chains, una curiosa teoría que serviría de base para el surgimiento de las redes sociales, tal y como las conocemos hoy día. La teoría de Karinthy expone como las redes de conexiones entre personas crecen de forma exponencial, de manera que la conexión entre cualquier individuo del mundo con otro, sólo precisa de cinco intermediarios, es decir, seis enlaces o grados.

Atraído por la teoría de los Seis Grados, el psicólogo Stanley Milgram se propuso llevar a cabo un experimento para comprobar su efectividad. Para ello escogió al azar a seis personas de diferentes ciudades estadounidenses y les propuso enviar un paquete a un destinatario común, al que no conocían, a través de sus parientes y amigos. Lo sorprendente fue que los paquetes llegaban a su destino pasando por cinco o siete intermediarios como máximo. De esta forma, la teoría de Frigyes Karinthy quedaba probada.

Aunque desde el siglo XVIII, antropólogos y psicólogos venían estudiando las conexiones y redes entre personas, la aparición de la teoría de los Seis Grados fue decisiva para el surgimiento de las redes sociales tal y como las conocemos hoy día.

A finales de la década de los noventa, florecieron los espacios en que los internautas podían conversar mediante foros, chats o mensajería instantánea. Muchos apuntan a estos espacios como un precedente claro a las redes sociales. No obstante, el espacio SixDegreess – seis grados en inglés- creado por Andrew Weinreich en 1997 es considerado la primera red social. Este espacio proporcionaba a los usuarios un perfil con un listado de contactos y permitía navegar por los perfiles registrados. En su día consiguió millones de usuarios, pero la crisis de las punto.com se llevó por delante este ambicioso proyecto.

Dos años después del hundimiento de SixDegreess, en el año 2002 nacía Friendster, diseñado como un espacio de entretenimiento que permitía la interacción entre usuarios. Este espacio es muy popular en el sudeste asiático y alcanzó los 115 millones de usuarios en 2011. Paralelamente, a Friendster aparecían Linkedin, como una red para los contactos de tipo profesional.

Un año más tarde aparecían Myspace y Hi5. En 2004 Mark Zuckeberg y sus colegas de Harvard creaban Facebook, inspirados en los albums de graduación que recopilan las fotos de los alumnos por cursos. Y en 2005, Twitter salía a la luz.

En 2006 Myspace alcanzaba los 100 millones de usuarios -era la primera red social en hacerlo-. Junto con Youtube y Flickr experimentaba un crecimiento sin precedentes en la historia de Internet. Sin embargo, Myspace fue incapaz de vencer a Facebook y en 2010 alcanzaba la cifra de 500 millones de usuarios.

La rápida adaptación de esta red a los medios móviles y la geolocalización ha sido uno de los valores más apreciados por los usuarios a la hora de hacer de Facebook la red más popular. Igualmente, Twitter aunque con un crecimiento más tímido en España, se va consolidando como otra de las redes favoritas. Y por último, queda esperar que nos deparará la red social de Google. Google Plus alcanzó un crecimiento espectacular desde su lanzamiento en Estados Unidos, siendo Facebook el mayor afectado, pues muchos usuarios han migrado hasta Google Plus.

Vemos como en prácticamente en 10 años, las redes sociales han supuesto una auténtica revolución en nuestras vidas, modificando nuestros hábitos y nuestro lenguaje. Sólo en el último años, a través de Twitter pudimos seguir al minuto la captura de Bin Laden, la Primavera árabe ha derrocado gobiernos vía Facebook, el 15M ha utilizado estas redes para hacer muestra del descontento social y articular una serie de movilizaciones a nivel global y el debate político a adquirido una nueva dimensión gracias a las campañas políticas 2.0, favoreciendo la participación ciudadana en las cuestiones de estado. Las redes sociales dibujan un futuro incierto, pero lo que es seguro es que su influencia será cada vez mayor y no escatimarán en sorpresas…

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